Beneficios de la auditoria más allá de la obligación
Andoni Arzallus Mendiluce
Socio Director Sayma Auditores
En España determinadas entidades, tanto del ámbito mercantil como de otros ámbitos, tienen la obligación de someter sus cuentas anuales a auditoría de cuentas. Y esto no solo aplica a las grandes corporaciones o entidades de interés público, si no que también hay entidades que se encuentran obligadas a ello cuando se dan alguna de las siguientes circunstancias:
Superar ciertos volúmenes de ventas, activo o personal medio.
Recibir subvenciones o ayudas publicas.
Contratar con el sector público por importe de mas de 600.000 euros
Por otras razones.
Además, los grupos de sociedades que superen en su conjunto determinados límites de ventas, cifra de activo o personal medio están obligadas a formular cuentas anuales consolidadas y a someter éstas a auditoría de cuentas.
La auditoría de cuentas es una actividad que consiste en la revisión y verificación de las cuentas anuales u otros estados financieros o documentos contables con el objeto de emitir un informe sobre la fiabilidad de dichos documentos que pueda tener efectos frente a terceros.
La actividad de auditoría de cuentas se caracteriza por la relevancia pública que desempeña al prestar un servicio a la entidad revisada y afectar e interesar no sólo a ésta, sino también a los terceros que mantengan o puedan mantener relaciones con la misma, habida cuenta de que todos ellos, entidad auditada y terceros, pueden conocer la calidad de la información económica financiera auditada sobre la cual versa la opinión de auditoría emitida
Pero el que sea una obligación para determinadas entidades no quiere decir que el resto no la haga y que por tanto, no se beneficie de sus múltiples virtudes. Diríamos que es aconsejable hacerlo en el resto para la tranquilidad tanto de los propietarios y gestores de las mismas, como para los terceros que tengan cualquier tipo de relación con ellas.
Así, el llevar a cabo una auditoría de cuentas en nuestra entidad nos proporciona las siguientes ventajas, entre otras:
- Nos da la opinión de un profesional cualificado, imparcial e independiente.
- Tendremos un mayor conocimiento y control de la situación real de la entidad.
- Nos ayudará en la toma de decisiones, sobre todo las importantes.
- Nos permite detectar y gestionar los riesgos tanto internos como externos de nuestro negocio o actividad.
- Nos permite detectar errores contables y gestionar su resolución.
- Aporta una mayor fiabilidad de la información financiera de la entidad tanto a la propiedad y gestores, como a todos los terceros relacionados con la misma, incluidas las administraciones públicas.
- Facilita la financiación externa de la entidad ya que las entidades financieras valoran muy positivamente que las cuentas anuales estén auditadas, sobre todo las que se realizan voluntariamente.
- El informe de auditoría cuando es auditoría voluntaria, no se deposita en el Registro Mercantil junto con las cuentas anuales auditadas de la entidad, si esta no lo desea.
- El auditor de cuentas es una persona muy cualificada que nos aportará su conocimiento y experiencia en varios ámbitos que podremos aprovechar.
- Una entidad auditada eleva el valor añadido de la entidad.
Por lo tanto, la auditoría de cuentas en cualquier tipo de entidad que tenga obligaciones contables(léase todas las que se encuentren obligadas a aplicar las normas contables establecidas), es un ejercicio de transparencia muy recomendable tanto para aquellas entidades sometidas a auditoría de cuentas obligatoria como para aquellas que no lo están y que decidan hacerla de manera voluntaria.