Fin de la moratoria y reforma de la Ley Concursal
Nuevas herramientas para garantizar la viabilidad de las empresas
Ainhoa Sagardia Peñagaricano.
Abogada – Área Legal de SAYMA.
El objetivo del vídeo es explicar de forma breve cómo la nueva Ley Concursal está pensada y articulada para salvar empresas que todavía resulten viables y dejar aquellas que ya no resultan viables para un procedimiento judicial, para un procedimiento insolvencia, para un procedimiento concursal, pero que sea un procedimiento ágil.
¿Qué es la moratoria concursal?
En marzo del 2020, el gobierno sacó una batería de decretos. Una de ellas era la de la moratoria concursal. La Ley de Sociedades de Capital distingue e impone a la sociedad que tenga pérdidas la obligación de disolverse, de liquidarse, cuando esas pérdidas dejan reducido el patrimonio neto a la mitad del capital social.
Ahí tenemos que mirar nuestro balance, nuestro patrimonio neto, nuestro capital. Y hoy empezamos a hablar ya de causa disolución, de desbalance, de desequilibrio patrimonial o de incluso quiebra técnica. Para estos supuestos la ley les obliga a disolverse siempre y cuando no se le ponga remedio.
El año pasado fue prorrogado a finales de noviembre un Real Decreto Ley el 27 del 2021, de 23 de noviembre, lo que dice la norma es que si en el resultado del ejercicio 2022 se apreciaran pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a la mitad del capital social, ahí el administrador tiene que cumplir con su obligación de convocar junta, o bien para disolver o bien para esa operación acordeón.
La Nueva Ley Concursal
La Nueva Ley Concursal es una reforma de gran calado, ha tocado muchísimos aspectos desde el propio concursal, aquello de la venta muy productiva como el concurso exprés, pero voy a destacar dos puntos fundamentales.
Los nuevos planes de reestructuración y el nuevo concurso para microempresas.
Un acuerdo que antes no existía y ahora sí. Los nuevos planes de reestructuración sustituyen a los anteriores acuerdos de refinanciación. Es un periodo de tres meses más uno donde el deudor podía negociar con sus acreedores. Todo eso ha desaparecido. Sigue habiendo concurso de esos tres meses, más uno, que de hecho se puede prorrogar ahora. Pero todo entra dentro de esos nuevos planes de reestructuración.
Es una herramienta muy flexible, permite hacer casi de todo para poder sacar adelante a la empresa en una situación complicada, le permite cambiar la composición, las condiciones, la estructura del activo y del pasivo. Le va a permitir incluso vender parte o la totalidad de la empresa. Está incluida la venta de la unidad productiva y les permite, de hecho cambiar los fondos propios. Es decir, es una herramienta que están tan flexible que lo que está es pensada para hacer un traje a medida a cada una de las sociedades que estén en esta, en esta situación delicada, en este punto, ustedes saben que con la anterior legislación, el legislador pensaba esta situación de insolvencia actual, cuando no puedes cumplir con tus obligaciones exigibles y tenía otra categoría y solvencia inminente.
Por otro lado, tenemos una nueva herramienta muy importante, que es un nuevo procedimiento, no es concursal, es un procedimiento de insolvencia para microempresas.
