Las familias guipuzcoanas de renta media se ahorrarán 365 euros con la deflactación del IRPF
El ajuste de las tablas de retenciones al 5,5% que aplica Euskadi, medida sin parangón en el conjunto del Estado, suavizará el efecto de la inflación en los bolsillos de los ciudadanos.
Euskadi anunció a finales de julio una batería de medidas fiscales con el objetivo de suavizar el efecto de la inflación en el bolsillo de los ciudadanos vascos. Ese muro de contención frente a la presión del IPC tiene como clave de bóveda la deflactación de todos los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en un 4% desde septiembre. El País Vasco, con competencia en fiscalidad gracias al Concierto Económico, ya deflactó un 1,5% la tarifa del IRPF a comienzos de año para luchar contra un alza de los precios que ya era evidente entonces, por lo que el ajuste de las tablas de retenciones es de un 5,5%, medida sin parangón en el conjunto del Estado.
La deflactación, en la práctica, supone una dulcificación del tributo para, al menos parcialmente, tratar de evitar que subidas de salarios inferiores al alza del IPC condenen a los contribuyentes a saltar de tramo en el IRPF y se vean así doblemente castigados por la inflación perdiendo aún más poder adquisitivo. Pero vamos a hacer números, que al final es lo que importa. ¿Cuánto se ahorrarán el año que viene los guipuzcoanos en IRPF cuando hagan la declaración de la Renta? ¿Cuál será el impacto de la deflactación en las rentas bajas, medias y altas? ¿A cuánto ascenderá el alivio fiscal en los trabajadores y pensionistas?.
Este medio ha elaborado junto a la ayuda de Sayma, especializados en fiscalidad, tres tablas con varios supuestos en los que se aprecia el efecto que las medidas tributarias tendrán en los trabajadores sin hijos y en las familias con dos hijos de rentas bajas, medias y altas, y también en los pensionistas (entre 65 y 75 años y a partir de esa edad). Se ha realizado el mismo cálculo en tres casos: cuando la subida salarial no ha sucedido, cuando los ingresos han subido un 5,5% y cuando se han elevado por encima de ese nivel.
El resultado de las cifras es la diferencia de la cuota líquida (el resultado de descontar las deducciones y bonificaciones a la cuota íntegra) de la declaración de la Renta de este año y del año que viene, y no se tienen en cuenta las retenciones, ya que son un pago a cuenta. Desde Sayma ayudan a interpretar lo que los números provocan en los tres supuestos en términos claves como el peso del impuesto, el porcentaje efectivo de tributación, el dinero que recauda Hacienda y el poder adquisitivo del contribuyente.
1. Sin subida salarial
Así, en el primer supuesto (sin subida de salario), desde Sayma aseguran que, en general, el IRPF «disminuye» y también el porcentaje efectivo de tributación. Hacienda recauda «menos dinero» porque se produce, al no haber subida de los ingresos de los contribuyentes y haber deflactado la tarifa del IRPF un 5,5%, un «abaratamiento» en los impuestos. El trabajador «pierde» capacidad adquisitiva por el aumento de la inflación y porque sus ingresos no han sido actualizados en nada o no lo suficiente.
2. Subidas salariales del 5,5%
En el segundo supuesto, aquél en el que los ingresos han subido al mismo nivel que la deflactación (un 5,5%), las mismas fuentes indican que el IRPF «aumenta» al tener más ingresos pero por el efecto de la deflactacion hace que se «mantenga» el porcentaje efectivo de la tributación (se paga el mismo porcentaje promedio que el año anterior). En términos de renta a euros constantes, corrigiendo el efecto de la inflación subyacente a junio de 2022, el trabajador «paga lo mismo y mantiene su poder adquisitivo». Hacienda recauda «más dinero», pero en términos de Renta a euros constante, corrigiendo el efecto de la inflación subyacente, la Administración «mantiene» la misma capacidad de gasto.
3. Subidas salariales del 6,5%
Finalmente, el tercer supuesto es el que recoge subidas salariales por encima del 5,5%, como la registrada en el sector del Metal, con gran peso en Gipuzkoa. Desde Sayma concluyen que en este caso el IRPF «aumenta y también el porcentaje efectivo de tributación», al haber más ingresos que superan la deflactación del 5,5%. Hacienda «recauda más», agregan, y el trabajador «aumenta» capacidad adquisitiva al haber subido sus ingresos más que la inflación subyacente a junio de 2022, si bien se verá «reducida» por una mayor tributación de IRPF.
A modo de conclusiones finales, desde Sayma «alaban» el papel que las Haciendas forales están adoptando para mitigar el efecto de la crisis. A su juicio, son más «ágiles» que otras comunidades autónomas o que la Administración central y sus medidas tienen un mayor impacto. También destacan el papel «pionero» que han tenido y tienen en la lucha contra el fraude fiscal. Únicamente deslizan a modo de sugerencia que en aspectos como la deflactación no se aplique la receta de «café para todos», instaurando una deflactación por tramos de renta. Es decir, a menores ingresos, mayor deflactación y viceversa.