Si tramitó un ERTE y ahora su actividad remonta, puede desafectar a algunos de los trabajadores incluidos.

Según el criterio de la propia Dirección General de Trabajo (DGT) esta desafectación es posible. En concreto:

  • Las empresas que estuviesen aplicando un ERTE de suspensión o de reducción de jornada pueden renunciar a ellos, ya sea de manera total o parcial, y respecto de parte o de la totalidad de la plantilla.
  • La desafectación se puede producir de forma progresiva según vayan desapareciendo las razones vinculadas a la fuerza mayor. A estos efectos, es posible alterar la medida suspensiva inicialmente planteada y pasar a un ERTE de reducción de jornada.
    Si tramitó el ERTE por fuerza mayor debe comunicar al trabajador su decisión de desafectarlo, indicando las causas que han hecho que la situación de la empresa mejore y por qué razón se le elige a él.

Si tramitó el ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, lo recomendable es negociar la desafectación con los representantes de los trabajadores. No obstante, no deberá hacerlo si en el acuerdo entre empresa y los trabajadores ya se fijó algún criterio para esa desafectación.

Nuestros profesionales le asesorarán sobre todas las medidas laborales que puede tomar para reducir el impacto de la crisis.

Fuente: Lefebvre

Categories: COVID-19, Laboral |

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