Taxonomía verde

Maite Navarrete

Consultora

El Pacto Verde Europeo es un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica, con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.

El Horizonte 2030, también conocido como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, representa un compromiso internacional que tanto gobiernos, instituciones, empresas y sociedad civil deben marcarse con el fin de avanzar hacia sociedades con un crecimiento económico inclusivo, con mayor cohesión y justicia social en paz y con un horizonte medioambiental sostenible. Este Horizonte 2030 tiene el ambicioso objetivo de reducción en un 50% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), para ese año, de modo que, podamos limitar el calentamiento mundial por debajo de 2 grados, preferiblemente a 1,5, en comparación con los niveles preindustriales y fue adoptado por 196 Partes en la COP21, en París, el 12 de diciembre de 2015 y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.

La taxonomía verde es un sistema de clasificación cuyo objetivo es clarificar y clasificar qué inversiones y actividades económicas son sostenibles en el contexto del Pacto Verde Europeo. Este ejercicio, pionero a nivel global, establece seis objetivos ambientales:

  • Mitigación del cambio climático
  • Adaptación al cambio climático
  • El uso sostenible y la protección de los recursos hídricos y marinos
  • La transición a una economía circular
  • Prevención y control de la contaminación
  • La protección y la restauración de la biodiversidad y los ecosistemas

Si su empresa cuenta con más de 500 empleados/as, con un balance superior a los 20 millones de euros o con unos ingresos netos de más de 40 millones de euros, debe prestar atención porque la taxonomía verde le afecta directamente si:

  1. Sus actividades económicas o inversiones coinciden con las listadas en la taxonomía (elegibilidad), dentro de un catálogo de actividades muy extenso recogido en la directiva 22/2464. Este listado incluye todo tipo de actividades con impacto en el Medio Ambiente
  2. Sus actividades e inversiones económicas cumplen con los criterios de selección marcados por la taxonomía (alineamiento), con uno o más de los 6 Objetivos ambientales descritos anteriormente. Este análisis permite un primer diagnóstico y se definen criterios de sostenibilidad completos que debemos tender a cumplir.
  3. Estas actividades económicas no causan ningún perjuicio significativo a ninguno de los otros objetivos de la taxonomía, lo que se denomina principio de “No causar daño significativo” (prinicipio de no significant harm –DNSH).
  4. Respetan las “Garantías sociales mínimas”, de los Derechos Humanos y de la legislación laboral.

Todo ello confluye en la obligación de definir y comunicar un conjunto de KPIS, que determinan qué porcentaje de nuestras actividades: inversiones (Capex) y gastos operativos (Opex), contribuyen al desarrollo sostenible. Así, su empresa declara de manera estandarizada su verdadero impacto ambiental, su apuesta por las inversiones sostenibles y en definitiva su compromiso con la sostenibilidad a largo plazo.

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